
Invertir en bienes raíces en Estados Unidos puede ser lucrativo para inversionistas no
residentes. Sin embargo, es crucial entender y gestionar las implicaciones fiscales para
maximizar la rentabilidad. A continuación, se presentan estrategias clave para minimizar la
carga fiscal al invertir en propiedades inmobiliarias en EE.UU.
- Comprender el FIRPTA
La Ley de Impuestos sobre Inversiones Extranjeras en Bienes Raíces (FIRPTA) exige que, al
vender una propiedad en EE.UU., el comprador retenga un 15% del precio bruto de venta para
asegurar el pago de impuestos por parte del vendedor extranjero. Esta retención puede superar
la obligación tributaria real, por lo que es fundamental presentar una declaración de impuestos
para reclamar cualquier reembolso correspondiente. - Utilizar el Intercambio 1031
El intercambio 1031 permite a los inversionistas diferir el pago de impuestos sobre ganancias
de capital al reinvertir las ganancias de una venta en una propiedad similar. Este mecanismo es
válido para propiedades de inversión y requiere cumplir con criterios específicos establecidos
por el IRS. - Estructuración Adecuada de la Propiedad
Considerar la formación de entidades legales, como sociedades de responsabilidad limitada
(LLC), puede ofrecer ventajas fiscales y protección de activos. La estructura adecuada depende
de diversos factores, incluyendo tratados fiscales entre EE.UU. y el país de residencia del
inversionista. Es recomendable consultar con un asesor fiscal especializado para determinar la
mejor opción según cada caso. - Aprovechar Deducciones y Créditos Fiscales
Los inversionistas pueden reducir su carga fiscal mediante deducciones por gastos
relacionados con la propiedad, como intereses hipotecarios, impuestos prediales, depreciación
y costos de mantenimiento. Además, ciertos créditos fiscales pueden estar disponibles
dependiendo de la naturaleza de la inversión y la ubicación de la propiedad. - Planificación de la Sucesión Patrimonial
Los no residentes que poseen propiedades en EE.UU. pueden estar sujetos al impuesto sobre
el patrimonio estadounidense. Implementar estrategias de planificación patrimonial, como la
creación de fideicomisos o estructuras corporativas, puede ayudar a minimizar este impuesto y
facilitar la transferencia de activos a herederos.
Una planificación fiscal proactiva es esencial para que los inversionistas no residentes
maximicen los beneficios de sus inversiones inmobiliarias en EE.UU. Consultar con
profesionales especializados en leyes fiscales internacionales garantizará el cumplimiento
normativo y la optimización de la carga tributaria.