Adquirir una propiedad en Estados Unidos como inversionista extranjero es un proceso
accesible, pero requiere atención a ciertos aspectos legales y fiscales. A continuación, se
detallan los pasos y consideraciones clave:
- Elegibilidad para la compra de propiedades: No es necesario ser ciudadano
estadounidense o residente permanente para adquirir bienes raíces en EE.UU. Los
extranjeros, independientemente de su estatus migratorio, pueden comprar propiedades
en el país. - Documentación requerida:
○ Identificación válida: Un pasaporte vigente es esencial para verificar la
identidad del comprador.
○ Número de Identificación Fiscal (ITIN): Emitido por el Servicio de Impuestos
Internos (IRS), el ITIN es necesario para cumplir con obligaciones fiscales en
EE.UU.
○ Prueba de fondos: Documentación bancaria que demuestre la capacidad
financiera para realizar la compra, como estados de cuenta recientes. - Opciones de financiamiento:
○ Préstamos hipotecarios: Aunque es posible obtener financiamiento en EE.UU.,
los extranjeros pueden enfrentar requisitos más estrictos, como un mayor pago
inicial y tasas de interés más altas.
○ Pago en efectivo: Esta opción puede simplificar el proceso y evitar
complicaciones relacionadas con el crédito. - Implicaciones fiscales:
○ Impuestos sobre la propiedad: Pagos anuales al gobierno local basados en el
valor tasado de la propiedad.
○ Declaración de impuestos: Ingresos generados por la propiedad, como rentas,
deben ser declarados al IRS, independientemente de la residencia del
propietario.
○ Ley de Impuestos sobre Inversiones Extranjeras en Bienes Raíces
(FIRPTA): Al vender una propiedad, los extranjeros están sujetos a una
retención del 15% del precio de venta para asegurar el pago de impuestos. - Asesoría profesional:
○ Agente inmobiliario: Un profesional con experiencia en transacciones con
compradores extranjeros puede guiar en la búsqueda y negociación de
propiedades.
○ Asesor legal y fiscal: Un abogado especializado en bienes raíces y un asesor
fiscal pueden garantizar el cumplimiento de todas las regulaciones y optimizar
las implicaciones tributarias.
En resumen, la adquisición de una propiedad en Estados Unidos por parte de inversionistas
extranjeros es viable y potencialmente lucrativa. Con una preparación adecuada y el apoyo de
profesionales, se pueden minimizar riesgos y asegurar una inversión exitosa.
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