Invertir en bienes raíces es una estrategia efectiva para generar riqueza, y existen diversas
formas de financiar una propiedad con poco capital inicial. A continuación, se presentan
algunos métodos clave:

● Préstamo FHA: Estos préstamos, respaldados por la Administración Federal de
Vivienda de EE.UU., permiten adquirir propiedades con un pago inicial del 3.5%. Son
ideales para propiedades multifamiliares, donde puedes habitar una unidad y alquilar las
demás para cubrir la hipoteca.
● Préstamos convencionales: Algunas entidades financieras ofrecen financiamiento con
un enganche mínimo del 5-10%, dependiendo de tu historial crediticio y otros factores.

● Seller Financing (Financiamiento por el vendedor): En este acuerdo, el vendedor
actúa como prestamista, permitiéndote pagar la propiedad en cuotas directamente a él,
evitando intermediarios financieros.
● Asociaciones e inversores privados: Formar alianzas con otros inversores o buscar
financiamiento de particulares puede facilitar la adquisición sin necesidad de un gran
capital propio.
● Líneas de Crédito con Garantía Hipotecaria (HELOC): Si posees una propiedad con
valor acumulado, puedes utilizarla como garantía para obtener una línea de crédito y
financiar nuevas inversiones.

●House Hacking: Esta estrategia implica comprar una propiedad multifamiliar, vivir en
una unidad y alquilar las otras. De este modo, los ingresos por alquiler pueden cubrir
total o parcialmente la hipoteca.
● Rent-to-Own (Alquiler con opción a compra): Consiste en alquilar una propiedad con
la opción de comprarla en el futuro. Parte del alquiler pagado puede destinarse al pago
inicial, facilitando la adquisición sin necesidad de un gran desembolso inicial.
Con estrategias adecuadas como préstamos accesibles, asociaciones y financiamiento
creativo, es posible adquirir una propiedad sin gran capital inicial. La clave es investigar y elegir
la mejor opción según tu situación financiera.

Más Información: – imwechsel.com – rocketmortgage.com